domingo, 6 de noviembre de 2011

LA VIRGEN DE LOS MILAGROS

LA VIRGEN DE LOS MILAGROS

Cuentan los antiguos, y todos sabemos que todo lo que nuestros mayores nos cuentan es verdad, pues son la voz de la experiencia y son la leyenda viva de nuestra ciudad, que desde hace ya algunos siglos, sí, digo siglos,  en Estepa, habita en su Camarín de Reina una mujer vestida de Sol, con la Luna y las Estrellas a sus pies y su niño bendito en sus brazos. Cuentan que esta mujer estaba tocada con Gracia Divina, con doce estrellas en su cabeza y con una leve sonrisa que a los antiguos le quitaba el sentío…Y vaya si lo quita. Y es que esa mujer, a través de los siglos se ha querido quedar en el pueblo, desde la altura de su camarín, siguiendo coronada por las estrellas, con la Luna  a sus pies, vestida de Reina y con ese niño en sus brazos que tiene una cara que no se puede aguantar. Y Ella sigue sonriendo…su leve sonrisa se acentúa cuando uno la mira, cuando sabe que algo bueno está pasando, cuando está contenta, cuando su hija le grita bendita…
Bien, a lo que vamos. Esta mujer, cuentan los antiguos que si se lo pedías con fervor, era capaz de conceder los deseos más profundos de tu corazón. Pero todo ello tenía una pequeña cláusula, o requisito, como mejor lo quieran llamar. Y es que Ella, cada trece de diciembre, se sentía lo suficientemente poderosa, como para concedernos nuestros anhelos. Ojo, pero para ello, en esa bendita jornada de júbilo, el día escogido debía ser un martes.
¿Martes? ¿Trece? ¿Martes y Trece? Pues fíjense que caprichoso es el destino, o quizá el azar, o quizá la misma Dama del Camarín así lo quería, que escogió ese día para obrar sus milagros, sus prodigios. Ese día tan señalado al que muchos atribuyen penas y supersticiones, actos de mala fe y desgracias, pues ese día escogió la Reina, para mostrar sus encantos.
Y allá que iban los antiguos a pedirle cada trece de diciembre, y martes. Y allí estaba Ella esperando, porque ese día era su día, su día escogido y Ella tenía que decir aquí estoy yo y voy a demostrar que soy la Madre de Estepa.
Pues fijaos nuevamente si el azar es caprichoso, que este año el trece de diciembre volverá a ser martes. Sí, como lo estáis oyendo, martes. Martes de sabor antiguo y señero. Martes de frío y viento, de lluvia y granizo. Diciembre de olor a chimenea y mantecados de canela, de Navidades y Esperanzas, de Inmaculada…y trece de amor, de milagros, de prodigios…
Quiero que sepas Madre, que esa tradición, que parecía olvidada, se recupera este año, y no por suerte ni por azar, de eso estoy seguro. Sino porque Tú lo has querido. Porque has querido ver a tu pueblo nuevamente a tus plantas, para pedirte, para rezarte, para mirarte a la cara, para que les sonrías y les des lo que ellos piden, en mayor o menos medida, pero un algo para que sepan que no los abandonas, y los quieres y proteges como la Madre de Estepa que eres.
Allí estaremos Madre, como antiguamente, a tus plantas, expresando nuestros anhelos y deseos. Contándote nuestras inquietudes, o nuestras alegrías, para que nos escuches…
 Así que la leyenda que ha perdurado en el tiempo, ha llegado hasta nuestros días, y sigue viva en los corazones de los que aún viven y creen en Ti.
Algo tendrás, Virgen de los Milagros, o debo llamarte por tu nombre, Virgen de los Remedios, que hasta tu nombre indica lo que tus hijos buscan. Que hasta la superstición se hace milagro ese día para darte gracias aún más si cabe.
Algo tendrás Remediaora de mi alma, que sigues en tu pedestal día tras día, observando desde tu Camarín como tu pueblo te adora y te quiere, por ser quien eres, una dama sencilla y buena, que vive en una Iglesia que nunca está sola. Que está en un barrio en el que no cabe ya más arte, en que los ángeles bailan al son de sevillanas. En el que se escapa un ¡bendita! en cualquier esquina, en el que por siempre serás la Reina y Señora…
Desde aquí un humilde servidor te escribe estas líneas para darte gracias por haberte conocido, y por quererte como a una Madre, como la Madre que eres, Virgencita Milagrosa, Remedio para mis males…
¡Viva la Virgen de los Remedios!

Antonio Jesús Fernández González

(Nota aclaratoria: la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios tiene intención de celebrar una misa el martes día trece de diciembre de 2011 para dar gracias y recuperar la tradición que se venía celebrando antiguamente de pedir a la Virgen la gracia que cada uno desee, será en horario habitual, a las 19:30h)
 Gracias


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