Gozos a la Abuela y
Señora Santa Ana
Bienaventurada
sea Nuestra Abuela y Señora Santa Ana, rama fecunda donde se engendró por obra
y gracia de Dios nuestro Padre, la estirpe salvadora del género humano, Madre
de la Santísima Virgen María y Abuela de Nuestro Señor Jesucristo.
Ella
que supo confiar en el Señor, nos enseña a vivir en oración y a vivir la
caridad como un gesto de amor infinito hacia el prójimo; por eso Nuestra Abuela
y Señora Santa Ana, es un espejo fiel donde mirar nuestras vidas, Ella que fue
toda donosura, paciencia y entrega, Ella que nos mostró los caminos de la fe y
nos enseñó a poner en las manos de Dios nuestras vidas.
La
Abuela Santa Ana nos muestra el camino de la entrega absoluta y su nombre, que
significa “Gracia de Dios” ya nos anuncia que Ella fue escogida por su
sencillez, humildad y gran espíritu contemplativo.
Por
eso, esta noche, en las vísperas de su Onomástica, nos postramos ante Ella para
darle gracias por todo lo que nos regala cada día, para mirarnos en Ella y
decirle una vez más que Santa Ana es la fiel vigía de nuestros corazones,
guardesa del Barrio de La Coracha, bálsamo para los que sufren, aliento para
los que desesperan y ejemplo para los que desean seguir a Cristo.
Luz
de la luz, estrella rutilante de hermosura, rama del árbol de Jesé para que se cumpliera
la promesa del Profeta Isaías: “Saldrá
un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará”, porque
tú Abuela Santa Ana, Madre de los Santaneros, eres el cauce escogido por Dios
para engendrar a la Reina de las Reinas, la mujer por excelencia en virtudes y
honores, la por siempre Madre y Reina de los cielos la Santísima Virgen María,
mediadora de todos los dones y en cuyo vientre Bendito Dios engendró por
Nuestro Señor Jesucristo la salvación de todos los hombres y mujeres del mundo.
Tú, la Abuela
Corachera,
Bella flor de un
bello día…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Del más antiguo
linaje
Nace tu estirpe
de reyes,
Doctores de Dios
y en leyes
Han loado tu
grandeza,
De humildad y de
realeza
Tú Santa Ana la
primera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Confiada en la
oración
Cuatro lustros
Tú esperaste,
Y por tu vientre
engendraste
El fruto de
tanto amor,
Abuela del
Redentor,
Pues Dios quiso
que así fuera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
San Joaquín supo
guardar
Esperando en el
Señor,
Y te acogió con
amor
Amándote como
esposa;
Fiel mujer, tan
primorosa
Que dio gloria a
tanta espera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Y en virtudes
celestiales
María se fue educando,
Aprendió a vivir
amando,
A derrocharse en
amor;
Y a no sentir el
dolor
Como un alma
prisionera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Y en la
paciencia infinita
Le enseñaste la
oración,
Amor al Dios del
perdón,
De la paz y la
templanza;
Santa Ana en ti
se alcanza
La bendición más
certera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Y Dios puso en
ti la mano
Para ser madre
querida,
Abuela que
siempre cuida
Del fruto más
generoso;
María, fanal gozoso
Te abrió su alma sincera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Y entre nanas y entre arrullos
Desde la noche hasta el día,
Gozosa Virgen María
Santa Ana te cantaba,
Y en su pecho te acunaba
Como eterna primavera...
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Por tu Barrio se
respiran
Aromas de níveas
flores,
Jazmines de mil
amores
Que florecen
encantados;
Y por ti Abuela
prendados
Suspiran en tu
pechera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Benditas sean
las manos
Que en
hacendosas labores,
Ensartan de mil
amores
Jazmines con
oraciones;
Son caprichos y
emociones
De las madres coracheras…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Por Dios fuiste
la escogida
Para dar fruto
fecundo,
Y llenar todo
este mundo
Con tu simiente
de amor
Abuela del
Salvador,
Donde todo
reverbera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Toda Estepa se
arrodilla
Para cantar tu
grandeza,
Abuela de la
belleza,
De la estirpe
soberana,
Rama fecunda que
mana
Como eterna
parusía,
Para engendrar a
María
Y revestirnos de
amor;
Tú, la Abuela
del Señor,
De los niños,
mediadora,
De los enfermos,
dadora,
De los pobres,
alimento,
De los cansados,
aliento,
De los dolidos,
la calma,
De los perdidos,
el alma,
La bendición
soberana,
Tú la Abuela, tú
Santa Ana,
Nuestra Ilustre
medianera…
Por ser Madre de
María
Tú eres Reina
Santanera.
Bendita entre las mujeres y Bienaventurada entre
todas las madres, Santa Ana, enséñanos a caminar por los senderos de amor que
Cristo nos muestra en el Evangelio, llénanos del Espíritu Santo para modelar
nuestras vidas con el ejemplo de Cristo y sigue siendo en el Barrio de La
Coracha un sendero de fe hacia Jesús, fruto bendito de la Santísima Virgen a la
que tú engendraste como promesa fecunda del amor de Dios.
Te pedimos, oh Abuela Santa Ana que
cuides de todos los santaneros y santaneras, que otorgues la fuerza necesaria a
quienes estén sufriendo los azotes de la enfermedad, el paro, la incomprensión,
la soledad o la pobreza; abre nuestros corazones a la misericordia dadora de
frutos generosos y enséñanos a caminar por los senderos de la ilusión y la
esperanza.
Señor, Dios de nuestros
padres, tú que otorgaste a San Joaquín y
a Santa Ana la gracia de traer a este mundo a la Santísima Virgen María, Madre
de tu Hijo nuestro Salvador, concédenos, por la plegaria que te ofrecemos, la
salvación que has prometido a tu pueblo y llénanos de tu infinita misericordia.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
José María Díaz Fermández
No hay comentarios:
Publicar un comentario